¿Quién te enseñó a sonreír así? Revelas una sonrisa que habla por si sola y crea un efecto en la sonrisa de otros… ¡No pude evitar sonreír al verla!
¿Quién te enseñó a ver así? Para no redundar diré que más hablan tus ojos que tu boca… ¡Sólo mírame!
¿Quién te enseñó a hablar así? Utilizas tantos métodos, palabras, gestos, sonidos que hasta desconozco… ¡No te entiendo!
¿Quién te enseñó a acariciar así? Tocar para ti es controlar lo tocado, en cada caricia tuya hay un roce entre corazones… ¡Acaríciame!
¿Quién te enseñó a besar así? Tus labios son imanes para mis labios de hierro, besas con un intenso sentimiento de deseo, tus besos son un “dulce veneno” que mata sin querer… ¡No importa, “bésame sin temor!
¿Quién te enseñó a querer así? En cada abrazo que me das hay un motivo para no soltarte, tu querer es el arma suicida que disparo las veces que te quiero…
¡Si me quieres dilo y si no, cállalo!
¡Quien sea que te enseñó, DIOS lo bendiga!
AngeL
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