¿Has sentido alguna vez cuando oyes una canción que sus melodías llegan hasta el lugar donde nacen tus sueños, donde vive tu pasión?
Yo sí…
Y es una sensación inigualable porque me lleva a soñar, me lleva a sentir.
Como es mucha la pasión que siento por esa canción, siento como se apodera de mí, tomándome en sus brazos y si cierro los ojos siento que vuelo por lo más alto del cielo o por lo más profundo del infierno (dependientemente de la canción que estoy oyendo).
Siento que cada melodía de esa canción que tanto me gusta acaricia cada rincón de mi corazón, cada esencia de mi alma… aviva mi espíritu… me hace recordar que estoy vivo.
Melodías en el alma que me alimentan…
Melodías en el alma que reviven mis sueños y aumentan mis fuerzas…
Melodías en el alma recorriendo mi esencia, recordándome que el mundo es mío…
Tan pronto te oigo llegar bella canción, mi alma abre sus puertas para dejarte entrar sin restricción alguna…
Llegas y el sentimiento que traes contigo toma posesión de mi espíritu hasta saber que lo disfruté y desahogué completamente.
Al terminar su paseo dentro de mí y yo de volar dentro de ella, se va pero dejándome con la satisfacción de haberla oído.
Melodías en el alma que tanto adoro… aduéñense de mí..!!
Melodías en el alma que son mi pasión… recuérdenme que es vivir…
Melodías en el alma quédense ahí… porque ese es su gran hogar.
Mientras escribía esto quería que mis palabras se convirtieran en notas musicales tales como las que oigo en este momento pero son tan puras las melodías que siento que sólo estando en la cima de la sabiduría musical podría lograrlo…
Melodías en el alma retumben en mis sentidos… rebasen mi espíritu!!!
Melodías en mi alma ustedes mis fieles amigas y confidentes, juro jamás abandonarlas…
Melodías que viajan a través del viento… les permito habitar eternamente en mi alma.
AngeL
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